Serendipia

 

Es la cuarta semana de la estadía de mi hermano en la Gran Manzana. El viaje y las tres semanas previas están pagas por su empleador, que lo envió junto con un compañero y amigo a una capacitación. En su primer paseo relajado por Manhattan van a un Tower Records, allí se encuentran con el multifacético Henry Rollins ("si no lo conocés, deberías", sentenció mi hermano menor), charlan un rato y hasta se sacan una foto. De noche van a conocer TriBeCa, el distrito tuvo un aumento en su población de más del 1500% en los '80 a partir de la reconversión de edificios industriales en viviendas; sin embargo, son los '90 y el ritmo bajo a 41%. Se meten en un bar al boleo. Va a ver música en vivo. Suben unos flacos y suena Two Princes, no es un cover, ¡son los Spin Doctors!

El precio de las licencias de la  base de datos que usamos en mi trabajo no es bajo. La empresa global propietaria de la herramienta organiza un evento anual en San Francisco, una especie de oráculo al que acuden invitados de entre su clientela. Le toca ir a mi jefe, va con todo pago. El encuentro dura varios días y se clausura a todo vuelo: una espléndida fiesta y luego 2 grandes shows. ¡Maldición los 2 a la vez! ¿Stevie Nicks o Lenny Kravitz? Menos mal que en las siguientes ediciones no hay opciones, ve sucesivamente a The Wailers, Aerosmith, Beck.

Irene va a visitar a un par de amigos que viven en Toronto. No está interesada en el turismo tradicional, quiere hacer un tour gastronómico visitando restaurantes vegetarianos, veganos, crudívoros; sin embargo, no es una snob de la nutrición, la última vez que nos vimos discutimos sobre que chorizos comprar para el asado. Scott, que pretende algo más que su amistad, la acompaña a uno de esos establecimientos. Pasan por el Sony Centre, el auditorio donde él tocó con su banda, Stark Naked & The Fleshtones. Ven el afiche de Steely Dan, ¡toca al día siguiente!. Él se la juega y saca 2 entradas para el concierto. Es el 24 de Agosto de 2014, ¡qué manera de celebrar la Noche de la Nostalgia! El toque estuvo electrizante  y a mi amiga le encantó. Yo la envidio con toda mi alma cuando me lo cuenta, es mi dúo favorito. Scott no entiende como ella se fue a visitar a José Luis a posteriori.

Octubre 2019, es mi tercera noche yendo a boliches de blues. El domingo fui a House of Blues: espectacular pero demasiado turístico, me hago amigo de un grupo de Granada que corrieron la maratón. La mayoría de la concurrencia luce en el pecho la medalla que obtuvieron más temprano por llegar a la meta. Como las mejores Chicken Wings ever. La segunda noche iba a ir a ver a Hiromi pero me quedé con ganas de un blues más auténtico, así que fui a Blue Chicago, el ambiente es tal cual leí por ahí 'el verdadero blues desde lo profundo', la gente es muy amable y hablo con unos lugareños, pero es imposible permanecer quieto en la barra. Antes, en Pizza Due, me encontré con los granadinos pero los abandono porque no quiero esperar una hora para conseguir mesa. Shit! solo hay maní en el bar. Llegan los que estaban en la pizzería y me saludan efusivamente: "¡'Paraguayo!". El martes es la última noche en Windy City  y voy al club de la leyenda del blues, Budy Guy's Legends. Tendría que estar en el concierto de Madonna, pero ¡se canceló! El presentador hace un pre calentamiento con el público, preguntando mesa por mesa de donde son y hace un comentario ocurrente con la respuesta. Yo estoy solo en un rincón y soy el último preguntado: “Uruguay”. Sin comentarios. La pareja granadí que está en una mesita se da vuelta y me sonríen.  Empieza el Blues. Viene el mozo y me pregunta: ‘¡¿Sos de Nacional o Peñarol?!’. Mi respuesta le agrada y tomo cerveza gratis toda la noche. En un costado, veo parado al octogenario Buddy Guy mirando el show.

serendipia

Adapt. del ingl. serendipity, y este de Serendip, hoy Sri Lanka, por alus. a la fábula oriental The Three Princes of Serendip 'Los tres príncipes de Serendip'.

1. f. Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual. El descubrimiento de la penicilina fue una serendipia.